Viana do Castelo – Porto – Guimarães (I)

24 03 2010

   Viajar a Portugal siempre es una buena idea. He de decir que siempre me ha encantado este país, sobretodo su gente, por lo que no soy muy objetiva y todo suele gustarme mucho.

   Hice un viaje, muy bien acompañada, en el puente de Diciembre para conocer tres ciudades del Norte de Portugal. El objetivo principal era conocer Porto (Oporto para los españoles) pero aprovechamos la ida para conocer: Viana do Castelo.

   Para llegar desde Galicia, y sin pagar autopista, lo que hicimos fue abandonar la A3 (autopista) en la salida 14  (Viana do Castelo – Caminha – Vila Nova da Cerveira) e incorporarnos a la carretera N13 por la cual circulamos durante unos 20Km hasta tomar la A28 (autovía) en dirección Porto-Viana do Castelo. Una vez en la autovía es fácil, sólo hay que seguir las indicaciones y salir hacia Viana do Castelo. Tardamos una hora y cuarto aproximadamente.

  Nada más llegar a Viana dejamos el coche en el Parking del puerto y nos fuimos a la caseta de Turismo que hay al lado. Allí nos dieron un mapa e indicaciones sobre los sitios a visitar.

Pastelería Zé Natario

   Antes de comenzar a caminar por la ciudad fuimos a la Pastelería Zé Natario (Avenida dos Combatentes da Grande Guerra, 21) en la cual desayunamos unos “Bolos de Viana” (dulce típico) con un café calentito. Antes de marchar compramos más dulces para el viaje… ¡¡todos deliciosos!!

   Una vez desayunados nos dirigimos a Plaça da República donde pudimos ver el Antiguo Ayuntamiento (s. XVI), El Edificio de la Misericordia (s. XVI) y la Fuente, o Chafariz como se dice en Portugés, de 1559. Seguimos callejeando, vemos la Sé Catedral y buscamos el Funicular para subir hasta la Basílica de Santa Lucia. Lo encontramos después de preguntar un par de veces pero estaba estropeado y, aunque también se puede subir en coche, dejamos anotada esa visita como pendiente para otra vez.  Cómo el tiempo no nos acompañaba (niebla, lluvia, viento y dos paraguas rotos) decidimos visitar el Navío Hospital Gil Eannes que está atracado en el muelle (de camino vimos la Estación de Tren y el actual ayuntamiento de Viana, el antiguo Palacio de los Abreu Távora del s. XVI). Llegamos al puerto y en seguida encontramos el Gil Eannes. La entrada cuesta 2€ por persona, pero merece la pena. Aún están reformándolo y hay zonas que están cerradas pero es una visita muy interesante. ¡Es increíble ver el material del que disponían para operar en 1955!

Casa de la Misericordia y Chafariz

Puente de Mando. Gil Eannes.

Actual Ayuntamiento de Viana

Casa de Pasto María Perre

  Al salir del Navío ya era la hora de comer por lo que preguntamos a lo amabilísimos camareros de la Pastelería por un buen sitio. Resultó que el sitio recomendado estaba en frente: “Casa de Pasto María Perre”. El restaurante está muy bien, se come estupendamente y recuerdo que me pareció bien la relación calidad/precio. Lo único “malo” fue que nos toco un camarero muy raro, con una camisa horrorosa :-D, que nos hablaba sin hablarnos… ¡todo un personaje!

  Después de comer, y del café en nuestra Pastelería favorita, volvemos a la carretera en dirección Porto. Dejando atrás Viana do Castelo prometí que volvería cuando las condiciones climáticas sean más agradables.

Continuará…  

¡Hasta Pronto!